Cierre del Gobierno vs “fiesta” corporativa

EE.UU. se encuentra actualmente inmerso en el cierre de su Gobierno, lo que significa que varias partes de la administración estadounidense han dejado de funcionar, manteniéndose únicamente las actividades consideradas esenciales. En contraste, el sector privado celebra su propia “fiesta” en vísperas del inicio de la temporada de resultados del tercer trimestre, con las grandes tecnológicas jugando en una liga aparte, tanto por su crecimiento de beneficios como por sus ambiciosos planes de inversión.
El cierre del Gobierno tiene un efecto inmediato en el calendario económico: muchos informes elaborados por las agencias estadísticas públicas se retrasarán hasta que todo vuelva a la normalidad. Hasta entonces, los inversores tendrán que prescindir de indicadores clave (como los de empleo, inflación o ventas minoristas) y guiarse, sobre todo, de los que publican empresas privadas, como los índices de gestores de compras (PMI). Si el cierre se prolonga hasta finales de mes, la Reserva Federal estadounidense (Fed) también dispondría de un conjunto de datos muy limitado sobre el que basar su decisión respecto a los tipos el 29 de octubre. Este escenario aumentaría la incertidumbre sobre si realmente se materializará una bajada de tipos, que actualmente los mercados monetarios dan casi por descontada.
En contraste, el sector privado celebra su propia “fiesta” en vísperas del inicio de la temporada de resultados del tercer trimestre, con las grandes tecnológicas jugando en una liga aparte, tanto por su crecimiento de beneficios como por sus ambiciosos planes de inversión. Un análisis de Minack Advisors revela que prácticamente toda la ventaja de las empresas estadounidenses frente al resto del mundo en materia de beneficios se debe a las grandes compañías tecnológicas y de plataformas. La gran incógnita ahora es si esta tendencia podrá mantenerse. Con la temporada de resultados a punto de empezar, el ambiente entre las empresas estadounidenses es claramente optimista: un número inusualmente alto ha adelantado previsiones de beneficios positivas. Resulta llamativo, además, que en esta ocasión los analistas no hayan seguido su costumbre de recortar sus estimaciones antes del inicio del periodo de presentación de resultados (véase nuestro gráfico de la semana). Eso sí, este optimismo también eleva el listón: lograr sorpresas positivas será más complicado que en trimestres anteriores.
¿Más optimistas que antes? Los analistas no han rebajado sus previsiones de beneficios durante el tercer trimestre.

Fuente: Factset Earnings Insight. Data as of October 3rd 2025
Claves de la próxima semana
La temporada de presentación de resultados del tercer trimestre en EE. UU. ganará protagonismo durante la próxima semana. Por ahora, el calendario económico dependerá de cuánto se prolongue el cierre del Gobierno federal. En condiciones normales, la atención de los inversores estaría puesta en la inflación del IPC, que se publica el miércoles, y en las ventas minoristas, previstas para el jueves. No obstante, si el cierre concluye antes, podrían publicarse de golpe los datos de las últimas semanas, incluido el informe de empleo de septiembre, que inicialmente debía publicarse a comienzos de octubre.
En la zona euro, la agenda de datos será más moderada. Además de las cifras finales de inflación de septiembre en varios países, el martes se darán a conocer los índices ZEW de Situación Actual y de Sentimiento Económico. En Japón, la atención se centrará en las cifras de pedidos de maquinaria del jueves, mientras que China podría publicar el lunes su balanza comercial de septiembre. Este dato servirá como termómetro para comprobar si los aranceles estadounidenses siguen teniendo un impacto significativo en el flujo de mercancías con China.
Con el inicio de la temporada de resultados, el apetito por el riesgo entre los inversores sigue siendo elevado y, desde un punto de vista técnico, muchos índices presentan un aspecto favorable. Desde la perspectiva estacional, las semanas más volátiles parecen haber quedado atrás, aunque las fuentes de incertidumbre siguen siendo numerosas.
Además del nuevo clima de inestabilidad política en Francia, la falta de visibilidad sobre los datos económicos de EE. UU. (especialmente si el cierre se prolonga) podría volver a inquietar a los mercados.
¡Que tenga una buena semana!
Atentamente,
Stefan Rondorf
Senior Investment Strategist, Global Economics & Strategy