Resumen
Los problemas sociales se han visto eclipsados habitualmente por otros aspectos asociados a la sostenibilidad, como el clima. Eso está cambiando. La pandemia de la COVID-19 ha arrojado luz sobre las desigualdades de acceso a servicios básicos y las oportunidades de vida. La solución requiere una nueva forma de capitalismo.
Principales conclusiones
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La “S” de los factores ASG —medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, que son parte esencial de la inversión sostenible— se ha visto eclipsada durante mucho tiempo por otros aspectos asociados a la sostenibilidad. Sin embargo, hoy en día las cuestiones sociales despiertan cada vez más interés.
Una razón es la pandemia de la COVID-19, que ha puesto sobre la mesa graves problemas que pueden surgir cuando los países o comunidades carecen de los recursos y oportunidades que otros dan por descontado. En las peores situaciones, estas comunidades pueden verse totalmente marginadas de la sociedad y experimentar lo que se conoce como “exclusión social”. También se reconoce cada vez más que las cuestiones sociales están fuertemente interconectadas con la “A” de los factores ASG —es decir, con el medioambiente y el cambio climático— y que todos estos temas se deberían abordar de forma conjunta.
En Allianz Global Investors entendemos la importancia de las cuestiones sociales para el mundo actual. De hecho, es una razón fundamental por la que el concepto de “capitalismo inclusivo” es uno de los tres pilares temáticos de nuestro enfoque sostenible —junto con el cambio climático y límites planetarios , un término que engloba aspectos como, por ejemplo, la protección de la biodiversidad—. El “capitalismo inclusivo” forma parte de nuestro objetivo de trabajar con los clientes para promover un mundo más participativo, más justo y más sostenible.
Por qué la desigualdad es un problema creciente
Definición de desigualdad
Afrontar las desigualdades forma parte esencial del enfoque aplicado a las cuestiones sociales, pero ¿qué se entiende realmente por desigualdad?
- La desigualdad de ingresos y riqueza es una de las principales áreas que requieren atención, pero en nuestra opinión las consideraciones financieras no son la única forma de medir la desigualdad. En todo el mundo también se observan grandes disparidades en el acceso a necesidades básicas —los “elementos básicos para la vida”, entre los que se incluyen los alimentos, el agua y el aire limpio (véase el Gráfico 1).
- Las poblaciones también carecen de “elementos básicos para la vida” como la educación e infraestructuras. Estos son necesarios para que las personas participen en procesos económicos, sociales y civiles, y dan lugar a vidas productivas y creativas. De hecho, la UNESCO ha descubierto que las personas “socialmente excluidas” que carecen de estos elementos básicos para su sustento “se ven confinadas a los márgenes de la mundialización”.1
Repercusiones de la COVID sobre la escolarización
El cierre de aulas durante la pandemia dejó a 101 millones de niños en todo el mundo por debajo del umbral mínimo de competencia en lectura, de los cuales siete millones en Europa Occidental y América del Norte.2 Y según el Banco Mundial, los niños afectados por pérdidas de aprendizaje perderán 10 billones de dólares en ingresos futuros de por vida —lo que equivale al 8% del PIB mundial—.3
COVID-19: las desigualdades sobre la mesa
La pandemia de la COVID-19 ha acelerado los problemas de exclusión y desigualdad, con implicaciones que van más allá de la salud y el bienestar. Ahora resulta más evidente que nunca que muchas de nuestras comunidades no tienen garantizadas necesidades básicas como los alimentos y la atención sanitaria. Muchas personas tampoco tienen acceso al tipo de educación y servicios financieros que les ayudarían a tener una vida mejor. Estas carencias explican en parte el motivo por el que en esta crisis el progreso en la lucha contra la pobreza ha ido en la dirección contraria. La tasa de pobreza extrema aumentó del 8,4% en 2019 al 9,5% en 2020 —el primer aumento mundial desde 1998—.4
Estas desigualdades se manifiestan de distintas maneras. En una encuesta realizada por nuestro equipo de Grassroots Research®, el 27% de los docentes franceses mencionaron graves problemas con el aprendizaje online durante la pandemia, en especial en el caso de los estudiantes de rentas bajas y de aquellos de zonas rurales que no disponen de una conexión a Internet o de un hardware adecuados.5 Y habida cuenta de que una tecnología robusta es cada vez más esencial para ganarse un sustento —en particular con el aumento del teletrabajo—, la “brecha digital” entre los que disponen de unas infraestructuras digitales adecuadas y los que no, representa un nuevo e importante factor de impulso de la desigualdad.
Gráfico 1: elementos básicos para la vida y el sustento
Otro factor de impulso importante es el cambio climático. Los recursos locales son cruciales para una elevada proporción de las poblaciones más pobres y estos recursos se ven afectados por el calentamiento global.
Por ejemplo, atendiendo al escenario medio para el desarrollo de la población, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático calcula que, con un calentamiento de 1,5°C, aproximadamente 178 millones de personas —incluyendo una alta proporción de mujeres, niños y personas mayores— se verían afectadas por el estrés hídrico, la intensidad de las sequías y la degradación de los hábitats para 2050. Con un calentamiento de 2°C, esta cifra se dispararía hasta los 220 millones de personas.6
La desigualdad es un problema para todos
La pandemia de la COVID-19 es el ejemplo actual más obvio de una crisis global que ha puesto claramente de relieve la desigualdad mundial. Pero pensemos en las recientes crisis financieras y en los fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes. Las desigualdades minan nuestra capacidad como sociedad para amortiguar y superar el impacto de grandes crisis como estas y, por consiguiente, representan un problema para todos:
- La COVID-19 puso de manifiesto hasta qué punto depende la economía de unas cadenas de suministro globales y saturadas, y dejó al descubierto la falta de flexibilidad del modelo “justo a tiempo” (JIT). La interrupción y los retrasos de las cadenas de suministro afectan a todos.
- Piense en la repercusión de una huelga de trabajadores portuarios sobre el abastecimiento mundial de bienes. O en el efecto sobre el precio que tendríamos que pagar si se aplicase el coste “razonable” de estos bienes, incluyendo los costes sociales y medioambientales.
- Las desigualdades sostenidas a menudo dan lugar a un aumento de los riesgos políticos o incluso geopolíticos. Este entorno es típicamente negativo para el crecimiento económico, dado que eleva los costes y limita la disponibilidad de capital. En muchas regiones del mundo, ha desembocado en crisis de refugiados a gran escala.
Cerrar la brecha digital
Unos 2.900 millones de personas continúan “desconectadas” en todo el mundo —lo que equivale al 37% de la población mundial— y el 96% de ellas viven en países en desarrollo. Quienes están desconectados afrontan múltiples obstáculos, entre los que se incluyen la falta de acceso: unos 390 millones de personas no tienen siquiera disponible una señal de banda ancha móvil.7
Transición del modelo económico hacia el “capitalismo inclusivo”
Ya es hora de que la sociedad y la economía avancen hacia un mundo integrador y justo
Un crecimiento persistente durante décadas del producto interior bruto (PIB) de muchos países ha elevado sus niveles de vida en general y ha sacado a muchas personas de la pobreza. Esto demuestra el poder del capitalismo. Sin embargo, medir el PIB tiene sus limitaciones. No puede arrojar luz sobre la distribución heterogénea de los ingresos. El PIB tampoco ofrece una perspectiva de otros tipos de desigualdad social —incluyendo un menor acceso a la sanidad, a la educación o a las infraestructuras—.
Según el informe de Allianz Global Wealth, el 10% más rico de la población mundial poseía en conjunto más del 84% de los activos financieros netos totales en 2020 y la clase media está disminuyendo.8 Asimismo, las cifras de la OCDE demuestran que los ingresos medios crecieron más lentamente que los ingresos más altos desde mediados de la década de 1980 —y la pandemia de la COVID-19 no hizo sino agravar esta tendencia—.
Gráfico 2: los ingresos medios crecen más lentamente que los ingresos más altos
Crecimiento real de ingresos disponibles por posición de ingresos, media para 17 países de la OCDE, 1985-2016
Nota: Media no ponderada para 17 países de los que se dispone de datos a largo plazo: Canadá, Alemania, Dinamarca, Finlandia, Francia, Reino Unido, Grecia, Israel, Italia, Japón, Luxemburgo, México, Países Bajos, Noruega, Nueva Zelanda, Suecia y Estados Unidos. Los ingresos son ingresos disponibles, ajustados por tamaño del hogar.
Fuente: Capítulo 2, Cálculos de la OCDE obtenidos de la base de datos Income Distribution de la OCDE. Datos a abril de 2019. Datos de StatLink
Aquí es donde el concepto del “capitalismo inclusivo” está ganando fuerza en el marco de un enfoque más integrador para el crecimiento económico. Pensemos en el marco de crecimiento presentado recientemente por el Foro Económico Mundial (WEF). En su manifiesto de Davos 2020, el WEF promovió el propósito de una empresa de colaborar con todas sus partes interesadas —empleados, clientes, proveedores, comunidades locales y la sociedad en general— en la creación de valor compartido y sostenido.9
Además, más de 190 países han adoptado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, con el fin de promover un futuro mejor y más sostenible para todos. Los 17 ODS, que ponen de relieve prioridades como “pobreza cero”, “trabajo decente y crecimiento económico” o “calidad de la educación”, representan una hoja de ruta para que las empresas aborden estas cuestiones en la administración de sus organizaciones y a través de sus productos y servicios.
Inseguridad social
Antes de la pandemia, el empleo informal representaba el 60% del empleo mundial. Esto significa que 2.000 millones de personas en el mundo trabajaban en empleos que se caracterizaban por una ausencia de protección básica, incluyendo la cobertura de la protección social.10
El ODS 13 (acción por el clima), que se centra en reflejar las necesidades de las mujeres, los jóvenes, y las comunidades locales y marginadas, resulta particularmente relevante para este debate sobre el “capitalismo inclusivo”. El ODS 13 pone de manifiesto cómo las transiciones hacia un mundo más participativo y hacia un mundo armonizado con un calentamiento de 1,5 grados están estrechamente interrelacionadas. Pensemos cómo el paso a una economía baja en carbono puede tener repercusiones sociales, por ejemplo si el empleo se ve perjudicado por el abandono de los combustibles fósiles. Esto es lo que da impulso a las voces que piden una “transición justa”. En la COP26 de noviembre de 2021, más de 30 naciones firmaron la Declaración sobre Transición Justa, reconociendo “la necesidad de garantizar que nadie se quede atrás en la transición hacia economías netas”.11 Y esto representa una interdependencia bidireccional, dado que es necesario “movilizar” capital humano para garantizar las competencias necesarias para la transición climática.
No cabe duda de que los ODS pueden ofrecer una hoja de ruta imprescindible para abordar algunos de los problemas más apremiantes del mundo relacionados con la sostenibilidad. Los resultados adelantados son prometedores: de las 8.550 empresas que componen el MSCI All Country World Index, casi el 40% cumple varios ODS (véase el Gráfico 3). En esas empresas, el ODS 5 (igualdad de género) se encontraba entre los que más se cumplían. Sin embargo, otras empresas todavía tienen mucho por hacer: se observó un “incumplimiento” en el 7% de las empresas, en particular con respecto al ODS 7 (energía asequible y no contaminante).12
Gráfico 3: cómo las empresas están abordando el camino hacia la sostenibilidad
Nivel de cumplimiento de los ODS por parte de las empresas
8.550 empresas
El gráfico muestra la distribución de la evaluación de las empresas por ODS para un conjunto de 8.550 empresas, a 11 de agosto de 2020.
Fuente: MSCI ESG Research LLC. Datos a agosto de 2020.
Sostenibilidad más allá del clima
A pesar de que estos pasos son alentadores, todavía se presta menos atención a la creación de un mundo más integrador que a los problemas del cambio climático y medioambientales. El Foro Político de Alto Nivel sobre desarrollo sostenible de la ONU —que vendría a ser para los ODS lo que es la COP para el clima— celebró su decimotercera reunión este año con escasa cobertura de los medios de comunicación
¿Qué podría explicar esto? Observamos tanto una falta de urgencia como una sensación de que las desigualdades se producen en países más remotos. Además, la gestión de factores sociales conlleva desafíos intrínsecos. Mientras que la lucha contra el cambio climático tiene un enfoque claro y medible —es decir, conseguir emisiones netas cero para detener el calentamiento—, no existe un único objetivo cuantitativo conjunto para crear un mundo justo e inclusivo. También está la cuestión de cómo medir el desarrollo sostenible. Abarca múltiples temas —desde la educación, las formas de trabajar y la jubilación hasta la salud y las consideraciones financieras—. Por otra parte, existen importantes diferencias culturales y jurídicas entre los países y regiones
Sin embargo, a pesar de que la “S” ha sido el primo pobre de la “A” y de la “G” en los factores ASG, sigue ganando protagonismo. Los problemas sociales son particularmente importantes para los inversores millennials y de la Generación Z. Y a pesar de que las desigualdades centran cada vez más miradas en EE. UU., esta concienciación ya se está exportando a otras partes del mundo.
Nuestro marco para el “capitalismo inclusivo” en Allianz Global Investors
Gracias a su experiencia con la transición climática, muchos inversores reconocen cada vez más el poder que tienen de lograr un impacto positivo seleccionando dónde y cómo invertir su capital. Esto se aplica igualmente a la transición hacia un mundo más integrador.
De hecho, en nuestra condición de empresa con unas excelentes credenciales en materia de ASG, Allianz Global Investors se mantiene activa desde hace años en la integración de factores sociales en los procesos de inversión.13 Dentro de nuestra evaluación del riesgo ASG, tratamos de identificar qué empresas en las que invertimos pueden necesitar mejorar el enfoque que aplican a las relaciones laborales o considerar de forma más holística su impacto sobre las comunidades locales.
Nuevas competencias necesarias
La Agencia Internacional de la Energía calcula que el abandono de los combustibles fósiles provocará el desplazamiento de unos cinco millones de puestos de trabajo. Sin embargo, se necesitarán unos 30 millones de nuevos trabajadores para 2030 al efecto de satisfacer el aumento de la demanda de energías limpias y tecnologías de bajas emisiones; más de la mitad serán puestos altamente cualificados.14
Pero sabemos que nosotros —y la industria— podemos hacer más. Al convertir el “capitalismo inclusivo” en nuestro tercer tema de análisis en materia de sostenibilidad, estamos dedicando los recursos y esfuerzos necesarios a la identificación de problemas emergentes, sensibilizando y generando un cambio. Gracias a las interdependencias existentes entre las cuestiones sociales, el cambio climático y el medioambiente, podremos abordar este tema junto con nuestros otros dos pilares temáticos: el cambio climático y los límites planetarios.
Los análisis que hemos realizado para poner en contexto y estructurar el “capitalismo inclusivo” nos han llevado a distinguir entre elementos básicos para la vida y elementos básicos para el sustento. También creemos que las desigualdades y exclusiones merecen el mismo nivel de atención, dado que por lo general las exclusiones son consecuencia de desigualdades que se han llevado más allá de su punto de inflexión, por ejemplo por la pandemia. Este enfoque probablemente dará lugar a productos innovadores, incluyendo nuevas estrategias de inversión centradas en el impacto. También servirá de base para las decisiones de voto por delegación y definirá proyectos de implicación temáticos, que es una herramienta probada para aumentar la concienciación de las empresas. Las acciones concertadas a través de iniciativas conjuntas, incluyendo los Principios de Inversión Responsable de la ONU, seguirán siendo otro catalizador del cambio.15
Desigualdad en la vacunación
Por cada 100 personas, unas 68 vacunas se administraron en Europa y América del Norte, y menos de dos en África subsahariana.16
Próximos pasos urgentes
El mundo debe aprender las lecciones que nos ha enseñado la pandemia y que nos revelaron la necesidad de cambio de nuestro modelo económico y social. Los líderes mundiales están marcando la pauta abordando temas sociales. Los planes de la UE de introducir una “taxonomía social” en 2022, la dimensión social del plan de infraestructuras del presidente Joe Biden en EE. UU. y el interés de China por la “prosperidad común” son signos claros de que la dirección está cambiando. Creemos que es el momento adecuado para adoptar una postura activa con respecto al “capitalismo inclusivo”, junto con el cambio climático y el medioambiente. Estas prioridades interrelacionadas, a pesar de que representan los principales desafíos que afronta nuestro planeta, abren la puerta a nuevas oportunidades para que los inversores promuevan la transición hacia un mundo más participativo y sostenible.
Gráfico 4: Marco de AllianzGI para el “capitalismo inclusivo”
1 Definición ONU; Beyond Transition: Towards Inclusive Societies (unesco.org).
2 The Sustainable Development Goals (SDGs), 2021 | United Nations
3 Documento informativo del Foro Económico Mundial: Shaping an Equitable, Inclusive and Sustainable Recovery
4 Fuente: ONU UN The Sustainable Development Goals (SDGs), 2021 | United Nations – La tasa de pobreza extrema es la proporción de la población
mundial que vive con menos de 1,90 dólares al día.
5 Grassroots Research® Market Monitor, Issue 3, 2020
6 Resumen para responsables de políticas – Informe especial sobre el cambio climático y la tierra (ipcc.ch)
7 Medir el desarrollo digital – Hechos y cifras 2021 (itu.int)
8 Allianz Global Wealth Report 2021
9 Documento informativo del Foro Económico Mundial: Shaping an Equitable, Inclusive and Sustainable Recovery
10 Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), 2021 | Naciones Unidas
11 Supporting the Conditions for a Just Transition Internationally - Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU (COP26) en el SEC – Glasgow 2021 (ukcop26.org)
12 Assessing Company Alignment with UN SDGs - MSCI
13 También hemos publicado estudios sobre el tema de la desigualdad económica, entre los que se incluye este documento: Allianz Global Investors | Enabling access to markets can help reduce inequality (allianzgi.com)
14 Net Zero by 2050 - A Roadmap for the Global Energy Sector (windows.net)
15 Por ejemplo, hemos contribuido al documento de la PRI de la ONU sobre la recuperación de la COVID-19: Covid-19 recovery and reform | Engagement guide | PRI (unpri.org)| PRI (unpri.org)
16 Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), 2021 | Naciones Unidas
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Fuente: Allianz Global Investors, Febrero de 2022´
2003482 | 5992
Resumen
Para tratar de orientar a los inversores con respecto al conflicto entre Ucrania y Rusia, hemos analizado más de una docena de acontecimientos similares ocurridos desde 1953. ¿Nuestra conclusión? Los factores económicos subyacentes suelen ser factores de impulso más importantes para los mercados que los acontecimientos geopolíticos, por lo que deberán permanecer atentos al precio del petróleo, la inflación y las actuaciones de los bancos centrales.
ASPECTOS CLAVE
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