Camino a la sostenibilidad
En el camino hacia un futuro sostenible
El transporte es una de las principales fuentes de las emisiones globales de carbono, con un porcentaje cada vez mayor: en 2022, representaba más del 20% del total mundial.1 Por tanto, descarbonizarlo es una prioridad dentro de la transición energética y se están poniendo en marcha numerosas iniciativas políticas, como el Pacto Verde Europeo y la Ley estadounidense de Reducción de la Inflación, para afrontar el problema directamente.
Al desglosar las cifras globales, se comprueba que el transporte por carretera es responsable de la mayor parte de las emisiones en este sector, ya que genera cerca del 70% del total. Además, estudios europeos han demostrado que el transporte por carretera es increíblemente ineficiente en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, ya que, tanto si hablamos de transporte de viajeros como de mercancías, las emisiones por kilómetro son cinco veces superiores a las generadas por el transporte ferroviario. A nivel regional, Norteamérica representa aproximadamente un cuarto de las emisiones globales relacionadas con el transporte, lo que se traduce en una media per cápita cinco veces superior al promedio global.
Intensidad de las emisiones de carbono del transporte global de mercancías (en kg) por miles de millones de toneladas por kilómetro en 2020
La superioridad del tren (y del transporte marítimo) sobre el tráfico rodado (y aéreo) es evidente, tanto en términos de emisiones como de coste por kilómetro. Además, cabe destacar que los costes por tonelada del tren han subido más lentamente que los del transporte por carretera durante el reciente pico de inflación. Ahora bien, que sea más económico y mejor para el medioambiente no son sus únicas ventajas desde un punto de vista sostenible. En EE. UU., el transporte ferroviario da empleo a más de 160.000 personas (en puestos técnicos y con afiliación sindical), que perciben una remuneración más de un 50% superior a la de un empleado estadounidense medio. Asimismo, los trabajadores ferroviarios también disfrutan de un entorno más seguro: están mucho menos expuestos a los accidentes laborales que los empleados en otros sectores del transporte.2 Visto esto, el tren es el claro ganador en términos sociales y de gobernanza, y no solo en materia medioambiental.
Ventajas del tren frente al tráfico rodado
Nuestras perspectivas de inversión
Si nos centramos exclusivamente en la cantidad o volumen total de los bienes y mercancías que se transportan, está previsto que aumente un 50% para 2050; y eso solamente en EE. UU., por lo que es posible que la cifra sea incluso mayor en mercados menos desarrollados económicamente. Teniendo en cuenta este crecimiento y el deber medioambiental de garantizar que la mayor proporción posible de este incremento se derive hacia el tren (y no al transporte por carretera), así como las obligaciones legales de los Gobiernos nacionales de alcanzar los objetivos climáticos, es obvio que el sector del transporte ferroviario presenta un gran atractivo para los inversores concienciados con la sostenibilidad. De hecho, el tren no solo cumple los factores ASG ya mencionados, sino que está bien posicionado para beneficiarse de otras megatendencias como la relocalización y lo que se ha llamado “desglobalización”.
Por tanto, creemos que hay varios factores favorables que ya se están reflejando en la evolución del sector y que impulsarán su crecimiento. Por ejemplo, recientemente tuvo lugar la fusión de dos grandes empresas norteamericanas para formar Canadian Pacific Kansas City (CPKC), la primera (y, por ahora, la única) red ferroviaria transnacional que conecta Canadá, EE. UU. y México a través de sus más de 20.000 millas (algo más de 32.186 kilómetros) de línea.3 De cara al futuro, los activos estratégicos como esta red serán cruciales para transportar mercancías eficientemente a través de vastos territorios, y esta es una de las principales razones por las que la empresa forma parte de nuestra actual cartera de inversiones. En EE. UU., la mayor parte de las mercancías se transporta por carretera y, en concreto, mediante camiones, que representan más del 40% del total, mientras que el tren tan solo recibe en torno a un 30%. Teniendo en cuenta las posturas políticas relacionadas con la transición energética, tenemos claro que el paso de un medio de transporte de mercancías a otro ofrece un enorme potencial de crecimiento.
El gigante ferroviario norteamericano del que ya hemos hablado también demuestra los beneficios de una inversión en renta variable sostenible usando una estrategia activa y un enfoque bottom-up. A primera vista, esta empresa es un ejemplo perfecto de una inversión con potencial de crecimiento y repercusión a la hora de mitigar las emisiones de carbono. Y, por si la diferencia de emisiones entre el tráfico rodado y el tren no fuera suficiente, todavía es posible que su ventaja se siga incrementando, dado el buen ritmo al que progresa el desarrollo de las locomotoras impulsadas por hidrógeno. En concreto, CPKC lleva bastante tiempo investigando en este campo y hace poco adquirió 18 locomotoras de hidrógeno para acelerar el desarrollo de este transporte alternativo.
De hecho, la compañía cumple con creces los requisitos de sostenibilidad, ya que tiene un sólido historial de divulgación sobre su actuación en materia ASG, ha mejorado consistentemente la eficiencia del consumo de combustible en la última década y es una empresa líder en seguridad, puesto que vincula la remuneración de sus directivos al cumplimiento de importantes estándares de seguridad.
Este ejemplo demuestra la importancia que concedemos al análisis del conjunto de factores y parámetros que intervienen en el éxito a largo plazo de una empresa. Este estudio es un elemento esencial dentro de nuestra filosofía de inversión sostenible en renta variable.
1 https://www.statista.com/statistics/1129656/global-share-of-co2-emissions-from-fossil-fuel-and-cement/
2 https://www.aar.org/data-center/#data-fact-sheets
3 Un valor mostrado como ejemplo más arriba no será necesariamente incluido en la cartera al momento de publicarse este documento o en un momento posterior