Mientras que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021, conocida como COP26,¹ no necesita presentación, su equivalente en materia de biodiversidad es menos conocida. Sin embargo, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica que comenzó en octubre de 2021 (CBD COP-15)² es igualmente importante y establece nuevos objetivos para el mundo natural. Por fin, la crisis de la biodiversidad sale de la sombra del cambio climático con el que está vinculada. Y es que la presión sobre nuestros ecosistemas está aumentando a un ritmo exponencial.

¿Podemos imaginar nuestra Tierra sin biodiversidad? De hecho, ¿qué ocurrirá si seguimos subestimando todo lo que la naturaleza nos proporciona?

Creemos que el cambio climático y la pérdida de biodiversidad deben abordarse de forma conjunta, y que las finanzas sostenibles pueden ayudar a solucionar ambos problemas. Ambos se clasifican como “límites planetarios”: los nueve límites que la humanidad debe respetar y proteger para mantener la vida en la Tierra. Este artículo aborda la importancia de integrar la biodiversidad en las estrategias de inversión, definiendo el concepto, la magnitud de la pérdida de biodiversidad, los retos correspondientes y el papel de los inversores.

¿Qué es la biodiversidad?

La biodiversidad es la amplia variedad de vida vegetal y animal en el mundo que se considera esencial para la vida tal como la conocemos.³ Más concretamente, se refiere a la variedad de vida en la Tierra en tres niveles interdependientes: la diversidad dentro de las propias especies (diversidad genética), entre especies (diversidad de especies) y entre los ecosistemas (diversidad de ecosistemas).

¿Por qué se encuentra en crisis la biodiversidad?

En este momento, nos encontramos en una época de declive de la biodiversidad sin precedentes. Más de un millón de especies se encuentran amenazadas, la contaminación por plásticos amenaza cerca del 66% del medio ambiente marino y las especies vegetales han disminuido cerca del 50%. Gran parte de la culpa la tiene la actividad humana, al ser las principales causas los cambios en el uso del suelo y el mar, la explotación directa de los organismos mediante actividades como la pesca, la contaminación generalizada, la introducción de especies exóticas invasoras y el cambio climático, según la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).

Estamos explotando los recursos de la Tierra más rápido de lo que ésta puede reponerlos. Pero la buena noticia es que aún estamos a tiempo de revertir la tendencia para las generaciones futuras.

Servicios esenciales para la sociedad humana

La biodiversidad es algo más que las especies que consideramos raras o amenazadas: abarca los alimentos que comemos, el oxígeno que respiramos, las plantas medicinales que nos curan y el agua limpia que bebemos. De hecho, la pérdida continua de diversidad biológica amenaza directamente la salud humana y aumenta el riesgo de que surjan futuras enfermedades infecciosas. Se lo debemos todo a la naturaleza.

En términos más generales, la pérdida de biodiversidad está ralentizando la posibilidad de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, según el Informe de Evaluación Global sobre Biodiversidad y Servicios de Ecosistémicos de la IPBES.⁴ Treinta y cinco de las 44 metas de los ODS se ven afectadas por la pérdida de biodiversidad, incluidas las relacionadas con la pobreza, el hambre, la salud, el agua, las ciudades, el clima, los océanos y el suelo. Por lo tanto, la biodiversidad no es una cuestión puramente ecológica, sino que tiene importantes implicaciones sociales, de seguridad y económicas.

Contribución a la mitigación del cambio climático

Los retos del cambio climático y la biodiversidad se encuentran entrelazados. “No podemos alcanzar el Cero Neto a menos que respetemos la naturaleza”, explica David Craig, copresidente del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con la Naturaleza (TNFD), que se puso en marcha en junio de 2021. Unos ecosistemas sanos ayudan a mitigar el cambio climático y a limitar el calentamiento global, ya que proporcionan beneficios de almacenamiento de carbono, absorben las emisiones de gases de efecto invernadero y reducen considerablemente los desastres naturales. Por ejemplo, los océanos, que cubren aproximadamente el 70% de la superficie de la Tierra, hacen que nuestra atmósfera sea respirable y mitigan el calentamiento global al capturar aproximadamente el 30% del CO₂ , absorber más del 90% del exceso de calor y absorber hasta 50 veces más CO₂ que nuestra atmósfera.⁶

El coste económico de una menor biodiversidad

Volviendo a la economía, más de la mitad del PIB mundial de 44 billones de dólares depende de la naturaleza, según el Foro Económico Mundial. Por lo tanto, una disminución del llamado capital natural podría perjudicar considerablemente a la economía mundial.

Desde los fármacos hasta las materias primas, pasando por los alimentos y el turismo, las empresas de todos los sectores dependen directa o indirectamente de la naturaleza y los ecosistemas, como han demostrado los estragos de la crisis de Covid-19. La creciente presión sobre la naturaleza amenaza directamente la continuidad de las empresas y sus cadenas de valor, especialmente en el caso de la agricultura, la silvicultura, el turismo y la pesca. Repensar el papel de estos sectores y aumentar su resiliencia se ha convertido en algo esencial.

Al sobrepasar los límites planetarios, estamos perturbando el funcionamiento de los ecosistemas, limitando nuestro acceso a “servicios” naturales vitales y aumentando nuestra vulnerabilidad a los desastres naturales. A pesar de la creciente concienciación al respecto, las medidas adoptadas hasta ahora parecen no ajustarse a la realidad. Los avances siguen siendo limitados. Esto se debe en parte a que la gente está desconectada de la naturaleza y no reconoce su valor.

Los científicos llevan décadas dando la voz de alarma, pero la crisis de la biodiversidad continúa subestimándose mucho. La biodiversidad es un concepto complejo; muchas personas no entienden cómo las actividades humanas afectan directamente a nuestro capital natural y, por tanto, no les preocupa la magnitud de su pérdida.

Un reto clave: medir lo que ofrecen los ecosistemas

Como se suele decir: se valora lo que se puede medir. Pero la cuantificación de los “servicios de los ecosistemas” que proporciona la biodiversidad supone todo un reto. Aunque existen muchas propuestas de indicadores y variables, no existe consenso sobre cómo poner un “precio” a los servicios de la naturaleza y el coste de la pérdida de biodiversidad. Sin embargo, resulta importante llegar a un acuerdo, ya que ayudaría a las empresas a comprometerse con la biodiversidad y a informar a los inversores en su toma de decisiones.

El lanzamiento del TNFD en el verano de 2021 marca un hito importante, ya que establece un marco internacional de información que permitirá a los inversores comprender mejor los riesgos, consecuencias y oportunidades relacionados con la naturaleza. A través de este marco, se espera que la TNFD reproduzca el éxito del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD), que ha promovido con éxito la cuestión de los riesgos relacionados con el clima en las finanzas.

Se espera una respuesta política coordinada

A pesar de todas las iniciativas internacionales y de los conocimientos científicos acumulados, la comunidad mundial no ha logrado abordar la crisis de la biodiversidad. El tema no ha captado la misma atención política que el clima. Sin embargo, esto está cambiando a medida que aumenta la concienciación, especialmente tras el incumplimiento de las Metas de Aichi de 2010.⁷ Por tanto, se espera una respuesta política coordinada. Creemos que los responsables políticos deben presentar una hoja de ruta clara con objetivos alcanzables. Por lo tanto, resulta esencial apoyar un acuerdo político ambicioso en la COP-15 para la diversidad biológica, donde debería adoptarse el borrador del marco global de biodiversidad post-2020⁸. El marco propone cuatro objetivos para alcanzar una visión compartida en 2050 de “vivir en armonía con la naturaleza” y se espera que proporcione el nivel de ambición necesario para detener el declive de la biodiversidad.

Coordinar las ambiciones climáticas y de biodiversidad a través de la inversión

Cómo pueden los inversores comprometerse con las empresas para influir en el cambio…

Los inversores tienen la oportunidad de liderar la transición hacia un sistema favorable para la naturaleza. Dado que los riesgos asociados a la degradación de la biodiversidad pueden reducir directamente la rentabilidad financiera, creemos que resulta fundamental tener en cuenta los aspectos relacionados con la biodiversidad en el proceso de inversión. Para ello, hay que asegurarse de que las empresas formalicen sus compromisos de protección de la biodiversidad y los apliquen de forma coherente en sus operaciones.

Consideramos importante aplicar criterios de exclusión en una fase temprana del proceso de inversión en caso de controversias graves, utilizando el marco del Pacto Mundial de las Naciones Unidas (UNGC),⁹ y dialogar con las empresas en las que se invierte cuando sea necesario.

Los inversores responsables pueden exigir a las empresas más información sobre su impacto en los recursos naturales. Aunque todavía resulta difícil conseguir información, hacerlo es esencial para concienciar a las empresas de la necesidad de proteger los ecosistemas. Con los límites planetarios como uno de nuestros principales temas de sostenibilidad, Allianz Global Investors se compromete a aumentar su compromiso con la biodiversidad en paralelo a los desarrollos en curso relacionados con la disponibilidad de datos.

…y cómo pueden invertir para contribuir a los cambios

También existe la oportunidad de respaldar a las empresas innovadoras que protegen la biodiversidad. Esto incluye soluciones para la captura de carbono, la economía circular o la agricultura regenerativa. El Convenio sobre la Diversidad Biológica de la ONU, en el nuevo marco global de la biodiversidad, ha destacado que “los recursos financieros adecuados para implementar el marco están disponibles y pueden ser asignados correctamente, solventando progresivamente la escasez de financiación hasta al menos 700 mil millones de dólares por año para 2030”.

Asimismo, la inversión de impacto¹⁰ tiene un importante papel que desempeñar en la inversión para proteger la biodiversidad, sobre todo a medida que los flujos financieros se alejan de los nocivos subsidios a los hidrocarburos y la agricultura, previstos en 500 mil millones de dólares al año.¹¹ 

Grito de guerra urgente

La conciencia sobre la crisis de la biodiversidad por fin está creciendo. Como han advertido los científicos durante muchos años, los retos del cambio climático y la biodiversidad están interrelacionados. Ambos representan amenazas para el bienestar de la sociedad humana que deben abordarse con urgencia.

Mientras los inversores de todo el mundo se plantean la cuestión de cómo invertir de forma sostenible, la biodiversidad representa parte de la respuesta. Proteger y cuidar los recursos naturales de la Tierra resulta claramente esencial para el medio ambiente y la sociedad. También ayudará a gestionar los riesgos de la cartera y a crear oportunidades de inversión que impulsen un cambio real.

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Footnotes:
¹26º Período de Sesiones de la Conferencia de las Partes (COP26).
²15º Período de Sesiones del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD COP-15).
³El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) define la biodiversidad como “la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otros, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y entre los ecosistemas”.
⁴ipbes_global_assessment_report_summary_for_policymakers.pdf
⁵Organización Mundial de la Salud https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/biodiversity-and-health Farnsworth et al. 1985
⁶Fuente: IPCC
⁷En 2010, las Partes firmantes del Convenio sobre la Diversidad Biológica adoptaron las “Metas de Aichi”, un conjunto de 20 objetivos globales en el marco del Plan Estratégico sobre la Diversidad Biológica 2011-2020.
⁸El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de la ONU publicó en julio de 2021 el borrador del marco post-2020 que se adoptará en la 2ª parte de la COP-15, para definir objetivos y vías para preservar y proteger la naturaleza y sus servicios esenciales para la próxima década y posteriormente.
⁹ La biodiversidad se aborda en los principios 7, 8 y 9 del UNGC.
¹⁰ Inversión de impacto: la tercera dimensión (Matt Christensen) Impact investing | Allianz Global Investors (allianzgi.com)
¹¹OCDE, basado en las ayudas a los combustibles fósiles y en el apoyo gubernamental a la agricultura que es potencialmente nociva para el medio ambiente https://www.oecd.org/environment/resources/biodiversity/Executive-Summary-and-Synthesis-Biodiversity-Finance-and-the-Economic-and-Business-Case-for-Action.pdf

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