Mala reputación
Septiembre puede ser una bonita época del año, cambiamos de estación, empieza a hacer fresco y los árboles se visten de otoño. Pero para los inversores, septiembre es un mes con mala fama. Desde 1945, el S&P 500 ha presentado una pérdida media de -0,56% durante el mes de septiembre (frente a un beneficio medio de 0,70% del resto de los meses). Aunque es mejor dejar que sean los inversores profesionales los que jueguen con las tendencias a corto plazo, es importante entender cómo se reflejan en los mercados los modelos estacionales.
Septiembre puede ser una bonita época del año, cambiamos de estación, empieza a hacer fresco y los árboles se visten de otoño. Pero para los inversores, septiembre es un mes con mala fama. Desde 1945, el S&P 500 ha presentado una pérdida media de -0,56% durante el mes de septiembre (frente a un beneficio medio de 0,70% del resto de los meses). Aunque es mejor dejar que sean los inversores profesionales los que jueguen con las tendencias a corto plazo, es importante entender cómo se reflejan en los mercados los modelos estacionales.
Este año, un factor que puede determinar si los activos de riesgo cierran septiembre con avances o con pérdidas, es la política monetaria. En gran parte del mundo, los banqueros centrales están librando una batalla para contener un aumento histórico de la inflación. Tres de los principales bancos centrales tienen previsto anunciar decisiones de tipos de interés precisamente este mes: el Banco Central Europeo (8 de septiembre), el Banco de Inglaterra (15 de septiembre) y la Reserva Federal de EEUU (21 de septiembre). Es probable que todos decidan subir los tipos de interés por lo menos en 50pbs, continuando con la subida de tipos simultánea más rápida en décadas. Mientras tanto, la Fed también está en el proceso de doblar el ritmo de su programa de endurecimiento cuantitativo a 95.000 millones de dólares por mes, casi el doble de la velocidad máxima de 2017–19.
¿La buena noticia?
Algunos inversores ya se han posicionado para un cambio de política en septiembre. De hecho, tras los comentarios de línea dura del Presidente de la Fed, Jerome Powell el mes pasado, los futuros de los fondos federales mostraron una probabilidad de casi el 75% de que se produzca otra subida de 75pbs en la próxima reunión de la Fed. Lo que no se sabe es cuánto tiempo se mantendrá la política en territorio “restrictivo” antes de que la inflación desaparezca de forma duradera.
La semana próxima
El calendario económico de esta semana está dominado por unas cuantas publicaciones de datos fundamentales. En primer lugar, está la cifra del IPC de EE. UU de agosto, que se conocerá el martes. Las estimaciones de consenso indican que la bajada en los precios de la gasolina ha creado una contracción del -0,1% en el ritmo mensual de inflación general. Sin embargo, la inflación subyacente mensual se estima que se mantendrá incómodamente alta en +0,3%, y el efecto base puede significar otra re-aceleración en los índices de inflación subyacente y general anuales. Otras publicaciones de datos importantes de EE. UU son los precios del productor (miércoles), ventas minoristas (jueves) y las expectativas de inflación de los precios de consumo de la Universidad de Michigan (viernes).
Desde una perspectiva europea, el acontecimiento macro más importante de la semana es la decisión monetaria del Banco de Inglaterra del jueves. Otro anuncio importante es el sentimiento económico alemán del ZEW (martes), la producción industrial de la zona euro (miércoles) y la balanza comercial de la zona euro (jueves).
Desde una perspectiva asiática, los inversores estarán muy pendientes de los datos sobre la salud de la economía de Japón, entre ellos la producción industrial, los pedidos de maquinaria, las ventas minoristas y el comercio internacional (martes y miércoles). Dado el reciente aumento de los cierres por COVID en China, el jueves también será importante, ya que se harán públicos los datos de inversión de activos fijos, producción industrial y ventas minoristas de China.
Factores técnicos
A medida que nos adentramos en una parte del año históricamente más tranquila, el rally veraniego de la renta variable ha sufrido un tropiezo. Desde un punto de vista técnico, el retroceso ha borrado casi todos los avances generados en junio y julio. En consecuencia, las condiciones de sobreventa a corto plazo podrían crear un entorno para una recuperación temporal. El posicionamiento entre los inversores institucionales ha mejorado, aunque parece que todavía están protegiendo posiciones largas a través de opciones.
Los mercados de materias primas físicas se han consolidado tras presentar un fuerte avance en verano. Si los precios siguen bajando, podrían renovarse los temores sobre la fortaleza de la demanda global y las perspectivas de recesión. Como se suele decir, “no hay mejor remedio para los precios elevados que los precios elevados”.
Que tengan un buen mes,
Greg Meier
Director, Senior Economist, Global Economics & Strategy
PD – un agradecimiento especial para Steffen Schäfer, nuestro veterano analista del mercado
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