Capital líquido: cómo deben afrontar los inversores la crisis del agua
El agua es un tema cada vez más relevante para los inversores, al analizar sus carteras en busca de riesgos hídricos o al identificar empresas clave.
Es probable que aumenten tanto las sequías como las inundaciones a medida que suban las temperaturas y aumente la población mundial, por lo que es imprescindible realizar una importante labor para reducir estos riesgos y adaptarnos a ellos. El agua se está convirtiendo en un tema cada vez más relevante para los inversores, al analizar sus carteras en busca de riesgos hídricos o al identificar empresas que ofrezcan posibles soluciones a la crisis del agua.
Aspectos clave
- En 2022, han acaparado los titulares algunos de los fenómenos hídricos más extremos de la historia; tanto en términos de sequías como de inundaciones.
- El agua se concibe cada vez más como un riesgo importante, con unos costes económicos y sociales significativos.
- La seguridad del agua afecta a muchos objetivos de sostenibilidad medioambiental y social, incluidos los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
- Es probable que la detección de riesgos y oportunidades relacionados con el agua aumente de forma significativa en 2023.
El agua no solo es esencial para la vida humana, sino también para la economía mundial. Pero este recurso aparentemente abundante está amenazado. La mayor parte del agua de la Tierra no es apta para el consumo humano o se encuentra en los glaciares. Solo el 1% del agua está disponible en forma de agua dulce1. Además, el agua está distribuida de forma desigual por todo el planeta. Como consecuencia, miles de millones de personas viven sin una gestión idónea ni un saneamiento adecuado del agua. Se calcula que la mitad del mundo vivirá en condiciones de estrés hídrico en 2050 si no adoptamos un enfoque conjunto e integrador para restablecer el equilibrio2.
En este artículo, se aborda la importancia de comprender en toda su magnitud las implicaciones del agua como recurso a nivel mundial, social y económico y el papel que pueden desempeñar los inversores para mitigar los riesgos y aportar soluciones.
La seguridad del agua se contempla en el Objetivo 6 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, que pretende garantizar el acceso al agua potable y al saneamiento para todos en 2030. Pese a que se han producido algunos avances recientes, aún estamos lejos de alcanzar este objetivo, que se entrecruza con otros ODS como la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria y la salud de las personas. Asimismo, la creciente crisis mundial del agua plantea riesgos financieros potencialmente importantes: un estudio reciente demuestra que las catástrofes naturales relacionadas con el agua podrían reducir el PIB mundial en 5,6 billones de dólares de aquí a 20503.
Una crisis del agua que se agrava
El consumo de agua global aumenta más rápido que el propio crecimiento demográfico. De hecho, en el último siglo, el consumo mundial de agua ha aumentado más del doble que el crecimiento de la población4. Mientras que se prevé que la población mundial aumente un 21%, de los 8000 millones actuales a 9700 millones en 20505, la demanda mundial de agua podría aumentar entre un 20% y un 30% en el mismo periodo6. La combinación del aumento de la demanda y la contaminación del agua está llevando a algunas regiones a alcanzar los límites de sus recursos hídricos, lo que aumenta los riesgos sociales relacionados. Al ritmo actual, dos tercios de la población mundial podrían sufrir escasez de
La crisis del agua consta de tres factores: escasez de agua, estrés hídrico y riesgos relacionados con el agua.
Escasez de agua
Se produce cuando la demanda de agua supera el agua disponible, puesto que las reservas pueden ser limitadas por varias razones.
Estrés hídrico
El estrés hídrico abarca la accesibilidad y la calidad del agua, además de su disponibilidad. El estrés hídrico puede plantear un riesgo sistémico global para todos los sectores y economías del mundo. Además de los riesgos operativos directos, las empresas se enfrentan a riesgos físicos, regulatorios y de reputación.
Riesgos relacionados con el agua
Cuando el estrés hídrico se combina con otros factores (por ejemplo, el cambio climático o las catástrofes naturales), aumenta la probabilidad de que se produzcan situaciones más graves y de que no llegue el abastecimiento de agua a una cuenca hidrográfica concreta (véase el anexo 1).
Geográficamente, unas zonas están más expuestas al estrés hídrico que otras. Por ejemplo, es probable que Oriente Próximo sea la zona más afectada en 2040, según el Instituto de Recursos Mundiales (WRI)8. Kuwait, Palestina, Qatar, Israel y Líbano son algunas de las naciones que dependen en gran medida de las aguas subterráneas y del agua de mar desalinizada. Puesto que la obtención de estos recursos puede estar muy expuesta a factores geopolíticos, incluidos los conflictos, estas naciones corren el riesgo de sufrir un estrés hídrico significativo de aquí a 2040. Se prevé que Estados Unidos, China y Australia puedan experimentar en el futuro un aumento relevante del estrés hídrico. El estudio del WRI también destaca que el aumento de la competencia por el acceso a unos recursos cada vez más escasos podría provocar tensiones políticas, geopolíticas y económicas.
Anexo 1: Comprender la escasez de agua, el estrés y los riesgos
- El riesgo físico engloba los problemas de cantidad y calidad del agua, y supone una amenaza importante para los sectores que hacen un uso intensivo del agua, como la industria, la alimentación/bebidas, y la agricultura.
- El riesgo regulatorio guarda relación con la posibilidad de que los países impongan regulaciones más estrictas, limiten el uso o aumenten los precios.
- El riesgo reputacional está vinculado a los posibles daños al valor de la marca de distintas compañías derivados de la percepción de un impacto negativo sobre la cantidad y/o la calidad de los recursos hídricos.
Fuente: Allianz Global Investors
La crisis del agua es indisociable del cambio climático
Es probable que el cambio climático afecte a la gravedad y a la frecuencia con que se producen fenómenos extremos como inundaciones, sequías y olas de calor.
Como muestra de la interconexión entre la crisis del agua y el cambio climático, la conferencia COP 27 de noviembre de 2022 incluyó la designación de un “Día del Agua”. La Organización Mundial de la Salud destacó que, para el año 2025, la mitad de la población mundial vivirá en zonas con escasez de agua, principalmente debido al cambio climático, siendo las zonas con rentas más bajas las que se enfrentarán a los mayores retos e impactos.
¿El recurso más infravalorado de la Tierra?
El agua es un recurso finito, pero se distribuye a un precio artificialmente bajo. Asimismo, el precio del agua tiende a ser más bajo en las regiones con más escasez de agua, a pesar de los elevados riesgos de sequías o de daños en las infraestructuras hídricas a largo plazo. Esta paradoja evidente contribuye de forma directa a la gestión insostenible del agua. Un método más proporcionado de valoración del agua no solo mejoraría la eficiencia hídrica, sino que también fomentaría una mayor inversión en infraestructuras de agua y saneamiento.
La escasez de agua tiene unos costes sociales
En la actualidad, 2.100 millones de personas no tienen acceso a agua potable y más de 3 millones mueren cada año por enfermedades relacionadas con el agua9. Además del impacto directo sobre la mortalidad, la falta de acceso a agua potable y asequible amenaza la seguridad alimentaria, el bienestar social, la educación y la capacidad de escapar del círculo vicioso de la pobreza.
La distribución del agua es muy desigual en todo el mundo, y cada vez más. En 2022, a la vez que muchas zonas se enfrentaban a sequías récord y extremas, otras sufrían intensas inundaciones. En Pakistán, por ejemplo, las devastadoras inundaciones afectaron a 33 millones de personas, sumergieron bajo el agua a un tercio del país y provocaron el desplazamiento de al menos 79 millones de personas, según la Agencia de la ONU para los Refugiados. Si se mantienen estas condiciones, se calcula que 1.200 millones de personas podrían verse obligadas a emigrar a Europa y Norteamérica desde el África subsahariana, Asia Central y Oriente Próximo en 205010.
Pese a que se han producido algunos avances, existen desafíos importantes que amenazan con socavar la promesa de ”no dejar a nadie atrás”11 y garantizar la igualdad de acceso a los servicios básicos de agua y saneamiento. Abordar los retos del ODS 6 requiere la integración de un enfoque basado en los derechos humanos. El acceso al agua debe considerarse un derecho humano fundamental y no un mero suministro que deba gestionarse12.
Las aguas subterráneas, vitales pero infravaloradas
Las aguas subterráneas constituyen el 99% del agua dulce disponible en la Tierra y son la fuente de la mitad del agua potable del mundo, garantizando las necesidades de agua en las regiones con menos ingresos. Sin embargo, el cambio climático afecta directamente al ciclo del agua, a su disponibilidad y a la calidad del agua dulce subterránea. Se calcula que el 44% de todos los acuíferos (abastecimiento de agua subterránea) se agotarán a causa del cambio climático en los próximos 100 años13.
Anexo 2: Estrés hídrico por países (previsión 2040)
El agua fluye hacia los resultados financieros
Da la sensación de que cada vez existe más concienciación sobre hasta qué punto el agua, tanto su escasez como su exceso, puede tener un impacto económico significativo en las empresas. La agricultura es un ejemplo evidente, pero muchas actividades industriales también dependen en gran medida del agua. Un ejemplo menos evidente es el sector de los semiconductores. Por ejemplo, en 2021 las fábricas de Taiwán tuvieron que reducir la producción debido a la sequía y utilizar camiones cisterna para abastecerse de agua14. A su vez, esto provocó tensiones con los agricultores, que sufrían el mismo problema, pero tenían que compartir este recurso limitado, aunque vital.
¿Cómo deben cuantificar los inversores este tipo de impacto? Aunque los datos siguen evolucionando, un indicador clave de rendimiento (KPI) adecuado sería la intensidad hídrica de los procesos de producción. Pero obtener estos datos puede resultar complicado, y las cifras resultantes pueden no ser exactas. Estos datos tampoco cuentan toda la historia: algunos sectores como el financiero y la energía tienen una exposición indirecta al agua. Por ejemplo, las empresas del sector financiero pueden tener una elevada exposición en sus ingresos a sectores con una elevada exposición agregada a los riesgos hídricos. En el sector energético, la energía hidroeléctrica depende evidentemente del suministro directo de agua, mientras que las centrales nucleares y termoeléctricas necesitan cantidades importantes de agua para su refrigeración. Este tipo de dependencia quedó patente en el verano de 2022 en Francia, cuando la sequía afectó al funcionamiento de presas y centrales eléctricas15. Esperamos y deseamos que mejore la medición y la materialidad del agua en los perfiles sectoriales y corporativos.
El agua se filtra en las inversiones
En 2023, prevemos que aumentará la integración de la materialidad y la oportunidad del riesgo hídrico en las inversiones.
Es probable que se produzca una mayor divulgación y veamos comentarios tanto en los informes financieros como en los de sostenibilidad, a la vez que esperamos una expansión de los datos sobre el agua y los indicadores clave de rendimiento:
Auténtica sed de innovación
Los desafíos relacionados con el agua ya resultan evidentes en todo el mundo y es probable que sigan aumentando. Las soluciones relacionadas con el agua benefician a la industria, a la sociedad y al tejido planetario que sustenta la vida en este planeta, mientras que las entidades y empresas que fracasen en materia de eficiencia del agua o de divulgación de información sobre el agua probablemente se verán penalizadas. Asignar un valor adecuado al agua probablemente será la clave para proteger este recurso esencial pero infravalorado.
1 WWF, 2022, Freshwater
2 MIT Joint Program on the Science and Policy of Global Change 2021, Global Change, 2021 Outlook
3 GHD, 2022, Aquanomics: The economics of water risk and future resiliency
4 Naciones Unidas, 2018, Water Scarcity
5 Naciones Unidas, 2022, Revision of World Population Prospects
6 nature partner journals, 2019, Reassessing the projections of the World Water Development Report
7 WWF, 2022, Water Scarcity
8 World Resources Institute research, 2015, Acqueduct projected water stress country rankings
9 Organización Mundial de la Salud, 2022, Agua para consumo humano
10 Instituto para la Economía y la Paz (IEP), 2020, Launch of the inaugural Ecological Threat Register
11 ONU, 2015, 2030 Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, No dejar a nadie atrás es la promesa central y transformadora de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible
12 El derecho humano al agua potable y el saneamiento fue reconocido por primera vez por la Asamblea General de la ONU y el Consejo de Derechos Humanos en 2010, aunque esta votación no es jurídicamente vinculante (véase: Parlamento Europeo, 2021, El acceso al agua como derecho humano: Impacto a la agricultura y la industria a gran escala)
13 ONU, 2022, Informe sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo: Aguas subterráneas: Hacer visible lo invisible
14 Forbes, 2021, No Water No Microchips: What Is Happening In Taiwan?
15 World Economic Forum, 2022, 5 unexpected impacts of drought in Europe
16 Los factores de biodiversidad PAI son las actividades que afectan de forma negativa a zonas sensibles desde el punto de vista de la biodiversidad, las emisiones al agua y la proporción de residuos peligrosos y radiactivos
Materialidad del riesgo hídrico
Para los inversores que busquen universos sin restricciones, será importante identificar los riesgos materiales de ASG relacionados con el impacto del agua en las empresas y los sectores, incluyendo:
Control normativo
Los órganos reguladores de la Unión Europea introdujeron en 2022 la MiFID II y los filtros de Impacto Adverso Principal (PAI por sus siglas en inglés) y de ”no causar un perjuicio significativo” (DNSH por sus siglas en inglés). Tres de los 14 PAI sobre factores de sostenibilidad están específicamente alineados con factores de biodiversidad16 con uno de ellos específico para “emisiones al agua”. Pero el agua también tiene que ver con las nociones de impacto negativo en la biodiversidad y la gestión de residuos. Junto con la normativa de la UE sobre divulgación de información, se producirá una evolución de las exigencias específicas de cada país y de los inversores y aumentarán las expectativas en materia de políticas de riesgos y oportunidades para las empresas.
Inversión enfocada en el impacto
A la vista de todos estos retos, existe una oportunidad significativa de sostenibilidad (y financiera) en el desarrollo de nuevas soluciones y tecnologías para abordar los diferentes desafíos en materia de agua. Estas oportunidades incluyen: