“Un camino largo y sinuoso”
Los inversores pueden celebrar el hecho de que ya está cerca el final de 2022. Este año ha supuesto una trayectoria muy accidentada para la economía global, un año marcado por la agitación geopolítica, un crecimiento decepcionante, una inflación disparada y la subida de tipos de interés más súbita en décadas.
Los activos financieros parecen algo deteriorados. Tras grandes subidas en 2020 y 2021, la renta variable global ha experimentado un descenso de más del 20% en lo que va de año. Los bonos globales —que normalmente ofrecen protección en épocas turbulentas—están teniendo el peor año desde 1926.
¿Hacia dónde nos dirigimos a partir de aquí? Los obstáculos son una parte natural de la inversión. Pero últimamente, la tendencia de las noticias financieras ha sido favorable, debido, en parte, a que las expectativas eran demasiado bajas.
Por ejemplo, a pesar de los temores de recesión en EEUU, parece que, durante el último trimestre, las compañías del S&P 500 han aumentado sus beneficios. De hecho, según FactSet, hasta ahora el 72% de las compañías del S&P 500 han batido las estimaciones de beneficios de los analistas y el 70% han presentado un crecimiento de beneficios mejor de lo esperado.
Es posible que lo más duro haya quedado ya atrás, desde una perspectiva monetaria. Este año, la Reserva Federal de EEUU ya ha subido los tipos de interés nada menos que en 300 puntos básicos y ha lanzado un programa de endurecimiento cuantitativo acelerado. Pero estamos oyendo comentarios de los funcionarios de la Fed de que es posible que el ritmo de endurecimiento se ralentice desde 75 puntos básicos en la próxima reunión de noviembre a 50 o 25 puntos básicos en torno a final de año. Hace un año, la perspectiva de una subida de 50 puntos básicos habría sido un shock. Hoy día, cualquier cosa por debajo de los 75 puntos básicos supone una buena noticia.
Claves para la próxima semana
Los beneficios corporativos seguirán en el punto de mira esta semana, que es la más ajetreada de la temporada de presentación de beneficios del tercer trimestre. Además, los inversores de EEUU se verán inundados con los datos de las elecciones de medio mandato, y las encuestas y la votación anticipada apuntan a la pérdida de los demócratas en la Cámara, por lo menos.
Además de los beneficios y las elecciones, el calendario económico es muy apretado. La semana comienza el lunes en China, donde es posible que el PMI manufacturero de octubre haya vuelto a caer en territorio de contracción. En Japón, los inversores monitorizarán los datos de la producción industrial y las ventas minoristas, y es posible que ambos muestren que en septiembre el crecimiento ha sido más débil.
El lunes es un gran día para los inversores de la eurozona. Las cifras preliminares pueden mostrar que en el tercer trimestre no ha habido crecimiento del PIB tras la expansión del segundo trimestre del 0,8% (frente al trimestre anterior). Una actualización anticipada de la inflación de octubre probablemente cobrará una importancia inusitada después de que en septiembre los precios se hayan disparado a un ritmo récord. En Alemania, estaremos pendientes de las ventas minoristas, que es posible que se contraigan por segundo mes, y del desempleo, que probablemente se mantendrá estable.
Dos cuestiones clave dominarán en EEUU. La primera es la reunión de la Reserva Federal. Los mercados de futuros muestran actualmente una probabilidad de más del 90% de que la Fed suba los tipos en 75 puntos básicos. Lo que es menos seguro es lo que dirá el presidente de la Fed, Jerome Powell, durante la rueda de prensa y si los movimientos futuros de la Fed serán más moderados. El otro dato del que hay que estar pendiente es el informe de empleo del viernes. Los inversores esperan que el crecimiento de los empleos se ralentice desde los 263.000 de septiembre a 200.000 en octubre, y que el desempleo repunte hasta el 3,6%. Un mayor equilibrio entre la oferta y la demanda laboral en EEUU sería bienvenido por la Fed… y quizás por los inversores. (Ver nuestro gráfico de la semana).
Factores técnicos
Como se esperaba, los valores han rebotado, ya que el hiper-pesimismo se unió con unas condiciones de fuerte sobreventa. Mirando hacia delante, la volatilidad podría volver a corto plazo. Pero hay que señalar que el periodo de octubre a diciembre es frecuentemente un viento de cola estacional para la renta variable, especialmente durante las elecciones de medio mandato de EEUU (normalmente, las elecciones son acontecimientos que despejan incertidumbres).
La Reserva Federal de EEUU está hablando de moderar la velocidad de las subidas de tipos, por lo que el alza en las rentabilidades del Tesoro se ha ralentizado. Si esto continúa así, podría aliviar la presión al alza sobre el dólar de EEUU y apoyar las materias primas, ya que el precio de muchas de ellas se marca en dólares.
Feliz travesía,
Greg
La Reserva Federal de EEUU quiere ver que la inflación y el desempleo vuelven a niveles más sostenibles
Inflation target = 2% | Objetivo de inflación = 2% |
Long-run estimate = 4% | Estimación a largo plazo = 4% |
Unemployment | Desempleo |
Inflation (CorePCE) | Inflación (IPC subyacente) |
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